“Creo que deberíamos comprarlos. Está en tu calendario para el 15 o 16 de diciembre — deberíamos vender. Tengo un plan”. Anthony Nato, jefe de finanzas de Twitter, compartió públicamente por accidente este mensaje privado a través de su cuenta. en el que expresaba a un compañero de trabajo su deseo de adquirir otra empresa.
La cuenta de Twitter de Justin Bieber fue hackeada el pasado 11 de marzo, por parte de alguien en Indonesia y mediante un programa malintencionado. Así, el/la hacker en cuestión, consiguió hacerse con la contraseña y publicar tweets con enlaces que dirigían a “aplicaciones maliciosas que intervenían sobre la cuenta de Twitter del usuario”, cuya cuenta volvía a sufrir el mismo ataque que la del famoso cantante. De esta forma, se buscaba extender el spam iniciado en la cuenta de Bieber, para así controlar más cuentas.
Parecía que el community manager de la Real Sociedad (@RealSociedad) estaba cayendo, el pasado 2 de marzo, en uno de los tuitidios del año tras aparecer en el perfil oficial del equipo en Twitter el siguiente mensaje: “Hoy paseo siesta y pajilla”.
Pero no fue así ya que poco después el tweet en cuestión desaparecía y llegaba la explicación: “Nos han kackeado la cuenta. Estamos investigando.” Sin embargo, algunos usuarios, como Jon Telletxea (@Jonteur), aprovechaban para bromear y quitar hierro al asunto.
El juego Flappy Bird no ha hecho más que generar noticias en los últimos días. Desde su éxito en descargas, hasta las amenazas de muerte que su creador, el joven vietnamita Dong Nguyen, ha recibido tras retirar la aplicación, debido a que no podía soportar la fama.
Así, han podido leerse tweets como “Te mataré si tengo que hacerlo. Pon Flappy Bird otra vez en el mercado o me temo que tendremos que vernos“, o “Más te vale no eliminar Flappy Bird porque tendré que asesinarte si lo haces“.